Audífonos
¿Notará la gente
mi audífono?
¿Se notará que llevo audífonos?
Dada la cantidad de modelos de audífonos pequeños, e incluso invisibles, disponibles en la actualidad, lo más probable es que nadie note que está llevando audífonos a menos que lo diga.
Si sigue sin estar convencido y le preocupa sentirse cohibido, no es la única persona. Los mitos comunes sobre los audífonos son solo eso, mitos, así que no deje que le impidan ayudar a que su allegado viva la vida al máximo con una mejor audición.
He aquí algunos de los mitos y hechos comunes sobre los audífonos.
“He oído que los audífonos dan más problemas que beneficios”.
La verdad: la experiencia de cada persona es distinta. Es posible que su amigo o allegado no hayan logrado los resultados que esperaban, pero eso no significa que no exista una solución para usted. Gracias a las avanzadas tecnologías digitales de hoy en día, muchos problemas relativos al rendimiento, la comodidad y la funcionalidad de los audífonos se han resuelto por completo.
“Son demasiado caros”.
La verdad: es cierto que un audífono supone una inversión considerable y el hecho de que no estén cubiertos por el seguro médico puede ser un impedimento. Pero dada la mejora que representan en la calidad de vida, la productividad y el potencial de ingresos, el dinero invertido realmente merece la pena. Los precios varían entre los distintos formatos, modelos y proveedores, por lo que vale la pena sopesar todas sus opciones con un profesional de la audición calificado.
“Son difíciles de usar”.
La verdad: aunque los audífonos actuales son más avanzados que los de antes, son más fáciles de usar. Se pueden programar según sus preferencias auditivas para distintos entornos y se ajustan automáticamente, de manera que se puede desplazar de un entorno a otro sin tener que cambiar los ajustes manualmente. Tanto si está en un grupo grande como en una conversación con pocas personas o en el exterior, podrá escuchar correctamente.
“Hacen que el ruido de fondo sea muy fuerte”.
La verdad: la amplificación del ruido de fondo solía ser la queja principal entre los usuarios de audífonos. Ello se debe a que los audífonos analógicos amplifican todos los sonidos por igual, haciendo que el ruido de fondo fuera demasiado elevado.
El tratamiento digital de las señales, los micrófonos direccionales y la función de cancelación del ruido han sido diseñados para distinguir el habla del ruido mucho mejor en la actualidad, con el fin de amplificar los sonidos que quiere oír y disminuir el volumen del ruido de fondo. Algunos fabricantes de audífonos ofrecen funciones de eliminación del ruido agresivo, sin afectar a la calidad del habla ni a la comprensión, lo que mejora su capacidad para oír lo que se dice en entornos ruidosos.
“Hacen ese ruido de silbido tan molesto”.
La verdad: una de las principales quejas de los usuarios de audífonos son los silbidos. La retroalimentación audible ocurre cuando la salida del receptor se escapa del canal auditivo y entra en el micrófono del audífono, donde se reamplifica junto con todos los otros sonidos que entran en el micrófono. Para los usuarios de audífonos resulta sumamente molesto y a menudo da lugar a que la persona se niegue por completo a llevar audífonos.
Los audífonos actuales poseen una tecnología avanzada que elimina casi por completo ese molesto chirrido o silbido agudo que comúnmente se conoce como “retroalimentación”. El procesamiento digital de la señal minimiza o elimina con eficacia la “retroalimentación” aguda antes de que ocurra, identificándola y anulándola instantáneamente.
“Mi audición no es tan mala”
La verdad: debido a que la pérdida auditiva suele tener lugar de manera progresiva, muchas personas no son conscientes de lo poco que oyen. Si está constantemente pidiendo a la gente que repita lo que ha dicho, sube el volumen del televisor o malinterpreta las conversaciones, puede que sea el momento de acudir a un profesional. Los datos muestran que la intervención temprana es más eficaz. Si espera demasiado tiempo, su cerebro puede empezar a perder la capacidad de reconocer y procesar el habla. También puede mostrar signos de pérdida de memoria y una menor capacidad de llevar a cabo varias tareas simultáneamente. Puede obtener más información sobre la relación entre la pérdida auditiva y el deterioro cognitivo aquí.
“No estoy preparado para parecer mayor”.
La verdad: en el pasado, llevar audífonos era como admitir que se era viejo, algo difícil de aceptar en nuestra sociedad de culto a la juventud. Esta percepción está cambiando a medida que más personas nacidas entre los años 40 y 60 solicitan ayuda para tratar su pérdida auditiva a una edad más temprana.
Los estilos y colores de los audífonos actuales son más discretos que nunca. Algunos fabricantes fabrican audífonos en una paleta de colores para combinar con el cabello y los tonos de piel o para destacar como accesorios de comunicaciones electrónicas de colores de moda similares a los accesorios para teléfonos Bluetooth®. La conclusión final es que la pérdida auditiva es mucho más obvia que llevar audífono, y aceptar la ayuda de los avanzados dispositivos actuales le puede ayudar a mantenerse tan joven como se siente.